En esta época del año especialmente, nos bombardea una gran cantidad de estímulos que junto con nuestros conocimientos y experiencias como padres se entremezclan, entre los anuncios televisivos y los catálogos de juguetes que se amontonan en nuestro buzón.
Tenemos a nuestra disposición una gran oferta de juguetes, que junto con todo lo que leemos acerca del desarrollo infantil, puede suponer un caos para los padres en el momento de adquirir el juguete que mejor se ajuste a las necesidades del niño si tenemos en cuenta su edad de desarrollo.
En Empléate de verdad queremos ponértelo un poco más sencillo, por eso te ofrecemos algunas claves para entender lo que interesa al niño según el momento evolutivo en el que se encuentra. Con estas referencias, no solamente estaremos adquiriendo el juguete más adecuado para estimular su desarrollo, sino que además, será un indicador de buen pronóstico de que ese juguete despertará el interés del niño.
Si buscamos un juguete para un niño de entre 0-6 meses de edad, tenemos que tener en cuenta que se sentirá atraído por todos aquellos estímulos sencillos (colores, texturas, formas geométricas simples). Escogeremos un juguete que le permita descubrir su cuerpo en el espacio y le ayude a distinguir texturas y formas simples. Alfombras con estímulos variados, sonajeros, móviles de cuna con melodías, muñecos de goma, mordedores, etc.
Desde los 6 hasta los 12 meses, el bebé ha comenzado a explorar el mundo mediante el desplazamiento. Para estimular el movimiento en el suelo, emplearemos pelotas, juguetes sonoros que despierten su curiosidad y faciliten la exploración y el reconocimiento de patrones. Para estimular el equilibrio, podemos adquirir balancines y andadores.
De los 12 a los 18 meses, los niños están aprendiendo a andar y reconocen las propiedades básicas de los objetos (colores, formas, sonidos). Podemos adquirir juguetes para encajar piezas, cubos para apilar, rompecabezas y puzles sencillos (con formas bien definidas y colores básicos). También se pueden incorporar juguetes que estimulen el lenguaje, molinillos de viento, pompas de jabón, etc.
De los 18 a los 24 meses el niño habla y comprende, el vocabulario sigue ampliándose, sigue las canciones que conoce pronunciando el sonido final de las estrofas, va mejorando el control de la motricidad fina, por lo que puede manipular mejor los objetos. Pinturas, coches, muñecas y animalitos, pizarras, instrumentos musicales, cocinitas, etc.
De los 24 a 36 meses, el lenguaje evoluciona exponencialmente. El niño distingue todos los sonidos del lenguaje humano, es capaz de reconocer objetos habituales por el tacto, en este periodo tiene lugar el desarrollo del dibujo. Podemos regalarle juguetes que estimulen su motricidad fina como aquellos de ensartar bolas, pinchitos, cubos, rompecabezas, pinturas; también teléfonos de juguete, muñecas, triciclos, etc.
Si aún así no sabes qué regalar, lo que siempre será un acierto para el desarrollo intelectual del niño, es despertar su interés por los cuentos.
Estimular la imaginación será garantía de un buen desarrollo posterior, que tendrá su resonancia en la vida adulta.